Durante varios años Medellin la llamada "Tacita de plata" ha vivido un conflicto muy particular, la división de territorios en los barrios populares y pobres de la ciudad, todo esto creado, y financiado por grupos guerrilleros - paramilitares que son la misma secuela de el narcotrafico.
Este problema ha hecho que los valores pierdan sentido y toda opinión en contra de esto sea apagada, generando así cada vez mas la manipulación de la conciencia de muchos jóvenes.
Tal es el caso de la mal llamada comuna 13, allí el poder de la libertad fue perdiendo sentido con del tiempo, pues son una sociedad perdida en el olvido donde la guerra y la pobreza aporta los muertos.
Han sido mas de 20 años de violencia donde los dirigentes de la ciudad, políticos y demás sociedad antioqueña permanecemos ciegos frente a esta situación y el gobernador de turno hacen paños de agua tibia siendo poco para poder superar los problemas de desplazamiento que ha ocurrido.
La violencia especialmente en este sector es famosa en la actualidad, a nivel nacional si no hay muertes no hay otra manera para hablar de medellin a nivel nacional.
Pienso que la verdadera forma de afrontar estos sucesos es creando una verdadera apertura a la educación brindar mas oportunidades de trabajo en el sector y no solo acordarse de ellos para intervenir con mas violencia, pero entre todo partiendo desde la base la familia, generando un mejor entorno para que nuevas generaciones crezcan en otro ambiente y no tener que reseñar mas cosas tristes en un futuro.
" Cuando no hay semilla nunca habrá fruto para recoger "
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