destruyendo bellos recuerdos que solo los pasos
transitados manifiestan en huellas y uno que otro pensamiento.
Pero ahí están con sus juguetes bélicos, interponiéndose en la
mente de un pobre hombre que ya no tiene sueño de lucha alguna,
su rebeldía ha sido coartada con ilusiones, solo le queda el dolor de las heridas
todas ellas causadas por negros corazones.
El manto de la discordia esconde enigmas sobre el árbol de los secretos,
en el que se ofrecen frutos para las almas débiles.
La princesa de algún cuento se encuentra con la mirada del pasado, allí en la mesa solitaria se encuentra una copa de vino que une sueños con la ayuda del dulce veneno.
Pero ¿como saber en que rincón se encuentra el sonido de la esperanza? . Solo se ve
esa luz que en tiempos de felicidad roba a los deseos el derecho de existir en los pensamientos.
Desearan no haber conocido la mentira, esta que con apariencia agradable se convertirá al final de todo en el peor de las despedidas amargas.
Juan C Muñoz /2012
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